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26 septiembre, 2024Se realizó el tercer encuentro del Consejo Sinodal Diocesano en las instalaciones del Colegio Marín. En esta oportunidad, la jornada se dedicó a conversar, reflexionar y discernir sobre los Consejos Pastorales Parroquiales.
La reunión comenzó con un repaso del camino sinodal recorrido como Iglesia diocesana a cargo del obispo auxiliar Raúl Pizarro.
A continuación, el obispo coadjutor Guillermo Caride compartió su reflexión guiada por la pregunta ¿Para qué un consejo parroquial de pastoral? e hizo hincapié en la misión, contacto con la realidad, comunión, participación, escucha y comunicación. Durante su charla expresó: “La parroquia está para evangelizar, y ahí entonces podemos entender el para qué de un consejo de la parroquia, que está para llevar adelante la evangelización, para animar la evangelización de la comunidad parroquial que está viviendo en un determinado lugar”.
Finalizado este momento, y luego de una reflexión personal, los participantes trabajaron en grupos bajo la metodología de la conversación espiritual y como fruto del discernimiento, plasmaron lo acordado sobre las prácticas de los consejos parroquiales que se deben mantener, modificar, desechar y hacer nuevas.
El Obispo Oscar Ojea guió la celebración final a la luz del evangelio de San Mateo 13, 52 : “Jesús dijo a sus discípulos: “Todo escriba convertido en discípulo del Reino de los Cielos se parece a un dueño de casa que saca de sus reservas lo nuevo y lo viejo”. Y agregó: “Le pedimos al Espíritu, que siempre es novedad, la novedad de Dios, que nos dé la claridad para poder hacer lo inédito, para poder experimentar lo que no hemos podido experimentar aún, para que tengamos la apertura de corazón de abrirnos a esas experiencias nuevas ÿ a la que nos llevará sin duda el Espíritu Santo, que es el que guía a nuestra Iglesia”.
El Consejo Sinodal Diocesano es un organismo consultivo integrado por representantes de diversas comunidades y se volverá a reunir en el mes de septiembre.
Damos gracias a Dios por lo que pudimos reflexionar y discernir acerca de la animación de la vida de nuestras comunidades en los consejos de pastoral y ponemos en manos del Señor los propósitos que fueron surgiendo en el compartir fraterno.