Presentamos el logotipo que nos identifica como Diócesis que se prepara para la celebración de su Asamblea, un espacio reservado para que como comunidad revisemos nuestra vida eclesial, nos convirtamos y estimulemos la marcha de la pastoral diocesana.
Conservamos el lema: “Una memoria agradecida. Una esperanza comprometida”, para destacar nuestro agradecimiento por los ejemplos de trabajo y de servicio que hemos recibido a lo largo de nuestros 60 años de vida como Diócesis, como así también nuestro compromiso a llevar el Evangelio en nuestras comunidades, para que todos estén incluidos en los dones de Dios y en el tesoro de la fe.