Mensaje por el día del periodista – Por monseñor Martín Fassi (*)

Mensaje de Monseñor Fassi para el Bicentenario de la Independencia
16 septiembre, 2016
 

La Fuerza y el peso de las palabras

Las palabras tienen su fuerza y su peso; no es lo mismo decir "yo te aprecio, yo te quiero o yo te amo"; las palabras tienen su peso y así las recibe el que las escucha. La Biblia nos dice que Dios creó por medio de la palabra, y la palabra de Dios tiene tanta fuerza, que es palabra creadora. Qué lindo ser periodista, porque él está al servicio de la palabra, y con esa palabra puede acercar o puede alejar, como decir "yo te aprecio" o "yo te amo", puede acercar o puede alejar. Está al servicio de una palabra que crea opinión, porque cuando se expresa, va generando opinión, va despertando pensamientos. Con la opinión, con el pensamiento que genero -que son las palabras internas que están en el corazón-, puedo crear comunión o puedo crear distancia. Papa Francisco nos invita a ser forjadores de una cultura del encuentro, salir y encontrarnos; porque el proyecto de Dios es un mundo fraterno, donde podamos encontrarnos, y así juntos crear un proyecto de vida y un mundo mejor. Qué lindo que el periodista pueda recibir siempre con alegría ese Ministerio y vivirlo con esa alegría y con esta responsabilidad al mismo tiempo. Con la palabra creamos comunión, con la palabra podemos crear fraternidad, pero siempre esta palabra que pronunciamos y que comunicamos, necesita ser engendrada en un espacio interior, en la mente y en el corazón. Cuando eso ocurre, generamos una palabra con peso; con fuerza, una palabra creadora, creadora de comunión. Por eso necesitamos tanto escuchar, porque en ese momento se genera, se engendra interiormente una nueva palabra. Escuchar y transmitir, cultura del encuentro que crea comunión. Queridos periodistas que están al servicio de la palabra, los invito a encontrarse con esa palabra interior que llamamos Jesús, palabra hecha carne, que es palabra de verdad. Todo va a pasar, pero las palabras de Jesús quedarán, esas son palabras de verdad; palabras ciertas; palabras creadoras, palabras en donde necesitamos también nosotros reposar y escuchar. (*) Obispo auxiliar de la Diócesis de San Isidro
 

7 de junio

2016