Juntos por un futuro mejor
15 julio, 2016El padre José Luis Quijano (*) -actual párroco de Santo Cristo (San Isidro)- ha sido elegido para ser Misionero de la Misericordia por mandato del Papa Francisco.
Los Misioneros de la Misericordia son sacerdotes que, durante el Jubileo de la Misericordia - que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016-, tendrán la facultad de perdonar los pecados que solamente pueden ser absueltos por la Santa Sede.
El Miércoles de Ceniza será el día en que el Papa enviará los Misioneros de la Misericordia por todo el mundo, confiándoles la misión de predicar y de confesar, como una señal viva de cómo el Padre acoge a quienes buscan su perdón.
A continuación las palabras al Papa Francisco sobre el envío de Misioneros de la Misericordia: Durante la Cuaresma de este Año Santo tengo la intención de enviar los Misioneros de la Misericordia. Serán un signo de la solicitud materna de la Iglesia por el Pueblo de Dios, para que entre en profundidad en la riqueza de este misterio tan fundamental para la fe. Serán sacerdotes a los cuales daré la autoridad de perdonar también los pecados que están reservados a la Sede Apostólica, para que se haga evidente la amplitud de su mandato. Serán, sobre todo, signo vivo de cómo el Padre acoge cuantos están en busca de su perdón. Serán misioneros de la misericordia porque serán los artífices ante todos de un encuentro cargado de humanidad, fuente de liberación, rico de responsabilidad, para superar los obstáculos y retomar la vida nueva del Bautismo.
Se dejarán conducir en su misión por las palabras del Apóstol: "Dios sometió a todos a la desobediencia, para tener misericordia de todos" (Rm 11,32). Todos entonces, sin excluir a nadie, están llamados a percibir el llamamiento a la misericordia. Los misioneros vivan esta llamada conscientes de poder fijar la mirada sobre Jesús, "sumo sacerdote misericordioso y digno de fe" (Hb 2,17).
Pido a los hermanos Obispos que inviten y acojan estos Misioneros, para que sean ante todo predicadores convincentes de la misericordia. Se organicen en las Diócesis "misiones para el pueblo" de modo que estos Misioneros sean anunciadores de la alegría del perdón. Se les pida celebrar el sacramento de la Reconciliación para los fieles, para que el tiempo de gracia donado en el Año jubilar permita a tantos hijos alejados encontrar el camino de regreso hacia la casa paterna.
Los Pastores, especialmente durante el tiempo fuerte de Cuaresma, sean solícitos en el invitar a los fieles a acercarse "al trono de la gracia, a fin de obtener misericordia y alcanzar la gracia" (Hb 4,16).
(*) El padre Quijano actualmente es párroco de Santo Cristo y pronto tomará posesión de la parroquia Inmaculada Concepción (Tigre). También es Director Diocesano de Catequesis, miembro de la Sociedad de Catequetas Latinoamericanos (SCALA) e integrante del Comité de la RIIAL.
Asimismo es autor de numerosos artículos publicados en revistas catequéticas y en publicaciones digitales.