Reflexión de monseñor Ojea en tiempo de pandemia

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Celebrar y orar en tiempos de pandemia | Domingo XXIV
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Monseñor Ojea nos exhorta a observar la pandemia como una oportunidad para cambiar nuestra forma de vincularnos, y a fundar juntos el amor social.
El Obispo comienza expresando que: "El amor del Señor es expansivo, es inclusivo, tenemos que aprender a amar como Él; el amor es lo único que nos hace verdaderamente fecundos como personas y al mismo tiempo libres, y no hablo solamente del amor personal, hablo del amor social, hablo del amor que va entrando en las estructuras políticas, económicas y sociales. Eso puede darse, no un sueño milagroso, se puede dar si trabajamos bien en función de eso".
Monseñor Ojea también señala en su mensaje que "La pandemia nos ha pegado muy fuerte, y tenemos hermanos y hermanas nuestros con mucha tristeza, depresión, angustia, y también diría yo con conductas desmesuradas que extreman las contradicciones".
Estas actitudes en gestos, en palabras que vemos tan a menudo, van creando entre nosotros relaciones que nos separan, nos desunen, nos destruyen; lo contrario son los vínculos simbólicos que tienden a la comunión, que tienden a la armonía, señala el Obispo.
Luego nos pregunta "¿Cómo podemos hacer para fundar el amor social? ¿Qué elementos nos pueden ayudar a fundar el amor social?” Y luego nos dice que: "Uno de ellos son los niños y los seres más vulnerables. Si miramos a los niños, a nuestros niños y niñas, por ejemplo, tan desprotegidos en este momento de pandemia, sobre todo aquellos que no tienen conectividad, aquellos que viven de alguna manera es un cuadernillo para establecer su relación con la escuela y que están solos la mayor parte del día, sino en grupo y a veces sin aprender algo nuevo. En este tiempo tenemos más droga en nuestros barrios marginales, y por supuesto que tenemos más delincuencia".
Monseñor Ojea también nos convoca para cambiar esta situación: ¿Qué podemos hacer para contener a nuestros niños y jóvenes mejor? ¿Habrá posibilidades que los comedores -con todos los recursos sanitarios posibles-, tengan un rato de contención, rato de escuela, un rato aprendizaje? Podemos usar nuestra creatividad para poder cambiar esta situación; me parece que estamos en deuda con ellos. Pidámosle al Señor poder cambiar nuestros vínculos y nuestras relaciones.
Tomando un tema del mensaje del Papa Francisco durante la catequesis del último miércoles, el Obispo dice que "un virus que no tiene barrera debe ser atacado por un amor sin barreras; un virus que ataca a todas las clases sociales, y a todos, debe ser combatido con un amor sin barreras, no es un sueño imposible, podemos construirlo juntos, estamos ante esta oportunidad".
Al concluir su mensaje monseñor Ojea dice: "No nos dejemos llevar por la indiferencia, la insensibilidad, la lucha estéril y el desamor. Pidámosle al Señor que nos regale esa potencialidad que tiene de ser bueno, y que nos haga buenos a nosotros".