El Obispo Oscar Ojea presidió la misa en la parroquia San Cayetano

En la tarde de hoy, el Obispo Oscar Ojea presidió la misa en la parroquia San Cayetano de Villa Adelina dónde un gran número de fieles se congregó para honrar al santo patrono del pan y el trabajo y pedir su intercesión en momentos de necesidad.

El Obispo recordó la vida y el legado de San Cayetano, y en tal sentido expresó que el Santo “vivió una experiencia profunda de la misericordia de Dios, intentó cambiar la Iglesia desde adentro y vivir la vida al modo de los apóstoles, volver al Evangelio” y agregó que es la misma invitación que nos hace el Papa Francisco “cuando nos invita a la conversión pastoral”.

“Cuando pedimos trabajo, estamos pidiendo dignidad” dijo el Obispo y agregó que “el trabajo tiene que ver con la dignidad humana; cuando una persona no trabaja, siente que está demás, siente que no forma parte del conjunto”, e invitó a los presentes a pedirle a San Cayetano que “no falte el trabajo y el pan en la mesa de todos, principalmente en la mesa de los argentinos que somos tan devotos de San Cayetano”.

Ojea expresó que “al pedir trabajo, le pedimos también que el trabajo que podamos realizar pueda ser también receptor de la plenitud de los derechos de quien trabaja”, y dijo también que “tenemos una población subocupada, una enorme cantidad de hermanos y hermanas nuestras que no llegan a fin de mes; se trabaja mucho, se cobra poquito, y le pedimos por esto a San Cayetano también”.

Hacia el final de su homilía el Obispo aseguró que “pedir por el pan y por el trabajo es también pedir por la paz”, y continuó diciendo que “cuidando la dignidad y cuidando la justicia, podemos de verdad construir la paz”.